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NI MERCEDES NI SCHUMACHER

Las Flechas de Plata del equipo Mercedes de Fórmula 1 sigue sin levantar el vuelo. Tras la primera doble debacle de Melbourne, escenario del GP de Australia, en Malasia hubo una nueva decepción.

Ni Michael Schumacher ni su compañero de equipo, Nico Rosberg, se mordieron la lengua tras el nuevo resbalón. "Tenemos que decir con claridad que somos demasiado lentos", admitió el heptacampeón del mundo tras su discreto noveno lugar en Sepang.

"No fue un buen fin de semana para nosotros", se lamentó Rosberg, que terminó decimosegundo a una vuelta del ganador, Sebastian Vettel.

El jefe deportivo de Mercedes, Norbert Haug, tampoco quiso suavizar la situación, aunque señaló que hubo una serie de aspectos positivos. "El equipo solucionó un montón de asuntos que normalmente no se presentan en una carrera. Por ejemplo, funcionaron sin problemas los alerones traseros y el sistema de recuperación de energía KERS, argumentó.

"Sabemos dónde estamos", dijo Schumacher sin hacerse ilusiones. "No estamos donde queríamos estar. Esto es un hecho definitivo", agregó.